07 abril, 2007

Militancia Popular, Trabajo y Tecnología.



Sobre el dolor y la bronca que nos deja la muerte del Cro Carlos Fuentealba por la criminal represión de la Policía de la Provincia de Neuquén a una legítima acción de los trabajadores expreso mi repudio y reclamo de Justicia.
Y que sean estas sencillas reflexiones mi más sentido homenaje a su memoria y
el compromiso de redoblar el esfuerzo para que su sangre y la de tantos otros no sea derramada en vano.

Las relaciones del trabajo y los sistemas económicos han sido el eje de la discusión política de los últimos 150 años. Sin embargo la tendencia en casi todas las etapas del capitalismo ha sido utilizar al obrero como una variable infinitamente flexible frente a la rigidez del celo por la tasa de ganancia.
La dignidad del Trabajo es el núcleo de la Justicia Social. Su logro y sostenimiento estructuran la militancia popular y las luchas sociales y sindicales desde siempre. Sin embargo los momentos históricos en los que se puso la dignidad del trabajo en el centro de la acción estatal han sido excepcionales frente a la abrumadora supremacía de la renta capitalista.
Hoy, el trabajo está cambiando como práctica y como concepto; la tecnología y la internacionalización de la economía modifican las estructuras conocidas y dejan un saldo social muy negativo en términos de desempleo y marginación. Trabajar ya no es lo que se conoció históricamente, ni la pertenencia a una actividad o compañía son valores estables en la actualidad.
Conocer y anticipar la interacción del trabajo con la nueva economía global es requisito para desplegar una adecuada militancia popular donde amortigüemos el impacto y fortalezcamos la capacidad de adaptación de nuestras comunidades al nuevo contexto.

Un duro camino recorrido.
Máxima jornada de trabajo con mínimo salario: esa es la síntesis de las condiciones en que la clase obrera argentina inició el siglo XXI hasta la derogación de la reforma laboral - o ley banelco -impulsada por el gobierno de la Alianza UCR - FREPASO.

La derecha local en sus versiones farandulera y/o procesista buscan legitimar la degradación de las condiciones laborales con una apelación a la modernización, a la globalización, a la competencia, contra la ineficiencia y sobre dimensionamiento del Estado y del gasto público. Buscan demoler los valores de la cultura del trabajo construida por el Peronismo lo largo de un siglo.

Para proyectar su visión en Argentina -como en otros países de América Latina- el neoliberalismo se apoyó en las armas. Sólo pudieron imponerse a partir del golpe de Estado de 1976, cuando mediante la toma del gobierno por sus aliados militares, el capital financiero se aseguró el control estatal para implementar las políticas afines a sus intereses, necesarias para adecuar el país a las nuevas condiciones que imponía el mundo capitalista.

Las primeras medidas dirigidas contra el movimiento obrero (disolución de la CGT, intervención de sindicatos, detención de dirigentes, secuestro y desaparición de militantes), fueron acompañadas por la presencia de tropas en las fábricas y la prohibición de toda medida de fuerza, paro, interrupción o disminución del trabajo o su desempeño en condiciones que de cualquier manera puedan afectar la producción", fundamentándolo en la necesidad de lograr "un efectivo aumento de la producción". Paralelamente se impuso una drástica caída en los salarios.
Con el retorno de la democracia la situación del trabajo no mejoró. Si los primeros meses que siguieron a la retirada del gobierno militar significaron un cierto crecimiento de los salarios y la devolución de las organizaciones sindicales, pronto la proclamada "economía de guerra" de Alfonsín, los hizo retroceder.
Los "80 -y Alfonsín- terminaron con la hiperinflación de 1989 y 1990, momento que marcó un descenso en la articulación las relaciones sociales al desaparecer su mediación en la sociedad capitalista, el dinero. Esto allanó el terreno para imponer con nueva fuerza la consigna económica de Videla: que el mercado imponga las condiciones de peores salarios y condiciones de trabajo, para incrementar las ganancias.
Los efectos no se hicieron esperar en las condiciones laborales y en los salarios. La jornada laboral se extendió y el trabajo en negro creció.
En la década de 1990, los salarios industriales cayeron 18,5% y los de la construcción, 11,2%, con la novedad de que, eliminada la inflación, tanto grandes como pequeñas empresas redujeron los salarios en términos nominales. Mientras tanto el PBI crecía, sobre todo en la primera mitad de la década. Y la productividad del trabajo recuperaba los niveles de los ´70.
Obviamente todo este proceso se refleja en las condiciones de vida de la población: si en 1974 sólo el 5,8% estaba por debajo de la línea de pobreza, hoy lo está el 35%.
La productividad del trabajo creció un 50% entre 1991 y 1998. Entre 1990 y 1999 el PBI creció más del 50,8%, sin que se reflejara en la ocupación y menos aún en los salarios. El "modelo" había dado una vuelta más.

Una buena foto de hoy.
Representar un escenario que vincule el Trabajo con la Tecnología también debe incluir los efectos que sobre Democracia tienen las fluctuaciones del nivel de empleo, la marginalidad e incluso los índices de criminalidad. Todo forma parte del juego de poderes políticos en un mundo que se cocina a fuego lento en la olla del comercio internacional.
Le Monde Diplomatique. N° 85. Julio de 2006. Fragmento del artículo Crecimiento, trabajo y democracia. Por Carlos Gabetta. "...La gran promesa de la liberalización del comercio es crear empleo. Pero esta promesa está lejos de cumplirse, e incluso parece haber desaparecido de la agenda de la Organización Mundial de Comercio (OMC). Mientras tanto millones de trabajadores viven en la inseguridad que emana de la desregulación del mercado internacional. En todo el mundo los trabajadores temen perder su empleo" "...Volkswagen despidió a 20.000 trabajadores en Junio de 2006, la aseguradora Allianz 7.500, la química Du Pont 1.500. En la última década Europa perdió 1.000.000 de puestos de trabajo sólo en el sector textil y esperan duplicar ese número en 5 años...
"...en Estados Unidos General Motors ha comenzado a contratar trabajadores temporarios a 16 dólares la hora después de haber despedido a miles de planta permanente que cobraban 27 dólares la hora"

"Esta imparable ola de despidos, que afecta a todas las ramas de la producción, está facilitada por la irrupción de la informática, la robótica y otros desarrollos científicos y técnicos que desplazan progresivamente el trabajo. Pero también está dictada por la necesidad: el modo de producción capitalista sufre una marcada tendencia a la disminución global de la tasa de ganancia, un fenómeno ya anunciado en el siglo XIX..."

"...el trabajo efectivo es cada vez peor remunerado y las condiciones generales empeoran; los países en desarrollo deben competir entre sí rebajando al infinito sus pretensiones para obtener inversiones que en el mejor de los casos enriquecerán a unos pocos, mejoraran la vida de algunos pero no contribuirán al bienestar general y pueden esfumarse en cualquier momento"

"...una economía puede crecer fuertemente y al mismo tiempo generar exclusión masiva y grave deterioro del sistema democrático..."
Comercio Justo.

El diagnóstico y la perspectiva del Trabajo en este momento histórico no invitan a nada. Salvo a la innovación bajo la consigna de que el comercio no es un fin en sí mismo, sino que debe ser un medio para el desarrollo sostenible.

Los militantes populares debemos enfrentar las desigualdades estructurales en el comercio internacional toda vez que delimitan el marco del desarrollo local. El foco principal de nuestro accionar puede ser la promoción de políticas que permitan asegurar que los procesos de integración económica, en la práctica, resulten en desarrollo sostenible.
Si en nuestra acción local tenemos una visión global podemos insertarnos en sistemas comerciales que contemplen nuestros objetivos. La experiencia de un grupo de militantes europeos que hace más de cuarenta años inició la aventura de dotar al Comercio Internacional de los atributos de la Justicia Social a través del denominado movimiento de Comercio Justo es una opción válida para explorar en Argentina.

Este Movimiento ha realizado una contribución significativa en el mejoramiento de las vidas de productores y trabajadores de todo el hemisferio Sur, al mismo tiempo que protege los recursos naturales y el medioambiente. A partir de un origen modesto, se convirtió en una red mundial, que reúne a cientos de miles de productores de pequeña escala y trabajadores de plantaciones y fábricas, miles de compañías comerciales y de minoristas, ONGs y organizaciones certificadoras, en un sistema organizado de comercio que llega a varias decenas de millones de consumidores.
Comercio Justo es una asociación comercial, basada en el diálogo, la transparencia y el respeto, que busca una mayor equidad en el comercio internacional garantizando mejores condiciones comerciales y asegurando los derechos de productores y trabajadores.
Inclusión tecnológica y redes asociativas
Como vimos, tanto los trabajadores como el sector PyMe -el mayor generador de empleos- fueron duramente golpeados durante los últimos 30 años. Hoy, la pequeñas y medianas empresas evidencian cierta recuperación, producto de la sustitución de importaciones y otros factores vinculados con la economía real.
Pero aún falta mucho para que la recuperación llegue a todos.
Para pasar de la reactivación al desarrollo muchas unidades económicas deben ensayar nuevas estrategias para adaptarse a la internacionalización económica. Por lo tanto es imperioso asistirlos en la creación de valor y economías de escala para ingresar y permanecer en nuevos mercados internacionales.
Entre las herramientas de inserción global se ha instalado con fuerza Internet como medio de comunicación y entretenimiento para millones de personas. Y en los países desarrollados el e-commerce ha adquirido una importante magnitud.

En el caso de la Argentina se conjugan tres elementos básicos que facilitan el desarrollo del Comercio Electrónico en el ámbito PYME

  • Estabilidad de el Sistema Financiero
  • Bancarización de una gran parte de la población económicamente activa.
  • Aumento incesante de la cantidad de usuarios de Internet.
Las posibilidades de generación de riqueza que ofrece el E-Commerce son importantes, sólo necesitamos micro emprendedores y pequeños empresarios que las visualicen. El accionar de la militancia es fructífero cuando busca la generación legítima de recursos y la inclusión social.
Podemos prepararnos para impulsar entre micro emprendedores y pequeños empresarios las siguientes acciones:

Impulsar a los micro emprendedores y pequeños empresarios a que incorporen Internet como una forma habitual de comunicarse.

Colaborar para que los micro emprendedores y pequeños empresarios dimensionen la potencialidad del comercio electrónico a partir de sus orígenes, contexto y perspectivas y conozcan las condiciones jurídicas en las que se desarrolla.

El otro aspecto fundamental a desarrollar es la asociatividad; una
poderosa estrategia para las empresas de menor tamaño que buscan adaptarse a los cambios y sobrevivir a la competencia global. Su desarrollo requiere conocimientos técnicos para visualizar oportunidades asociativas sustentables y también un marco actitudinal que permita la emergencia de expresiones asociativas.
Los Argentinos venimos de un proceso en el que la competitividad fue sobre-exaltada como valor, sobre todo en el discurso empresarial, dejando lo solidario y cooperativo confinados al el ámbito asistencial.
Desde la militancia popular podemos ser agentes de cambio mediante las siguientes acciones:

  • Estimular el uso de la asociatividad como herramienta estratégica en el desarrollo PyME.
  • Difundir información acerca del nuevo marco económico las nuevas posibilidades de financiamiento, el concepto de Asociatividad, Economía Social y Distritos Industriales.
  • Desarrollar herramientas y metodologías aptas para impulsar la Asociatividad en los sectores productivos locales, adaptándolas a las diversas realidades de nuestra geografía.
  • Asistir a Micro emprendedores y pequeños empresarios PyME a desarrollar relaciones de respeto, confianza y solidaridad con sus pares y visualizar así nuevas oportunidades de negocio en clave asociativa.
Finalmente hay que destacar la propia necesidad de capacitación para promover en nuestras comunidades el desarrollo y la dignidad del Trabajo.

@VicenteJEspeche